Nuestro rostro está expuesto a todo tipo de agentes externos como el aire, el sol, todo tipo de contaminantes ambientales, además de los efectos del paso del tiempo que tanto daño hacen a nuestra piel si no tenemos el debido cuidado y una buena genética.

Todo esto hace que la piel de nuestra cara esté llena de impurezas, que esté irritada y susceptible al envejecimiento prematuro si no tenemos una serie de hábitos adecuados para el cuidado diario de nuestra piel. Además de lo que hagamos nosotros mismos en casa, también es ideal que cada cierto tiempo acudamos a especialistas de belleza y estética a fin de que nos hagan la famosa limpieza facial a fondo de todo nuestro rostro y piel.

¿Qué es la limpieza facial? ¿Qué beneficios nos va a aportar?

Primero de todo tener presente que la limpieza facial empieza en casa, es decir, es una rutina indispensable para conseguir mantener la mejor higiene en la piel de nuestro rostro.

Para ello es necesario que tengamos un hábito diario que hagamos nosotros mismos, para así conseguir los mejores resultados una vez nos sometamos a la limpieza facial profesional.

Sobre todo si somos personas que vamos maquilladas en nuestro día a día o trabajamos en lugares con mucho polvo y suciedad, incluso con incidencia directa de los rayos del sol, esto hace que sea necesario que noche tras noche llevemos a cabo un ritual de limpieza en profundidad, así como de hidratación para lograr que el paso del tiempo y los agentes externos no hagan mella en nuestro rostro.

Con un tratamiento facial de limpieza vamos a conseguir remover todas las células muertas y eliminar todas las impurezas acumuladas, consiguiendo así que la piel se oxigene desde el interior para conseguir un mejor proceso de regeneración celular.

Se eliminan los poros, eliminando a su vez los odiosos puntos negros, además de equilibrar el ph de la piel y combatir los agentes externos contaminantes de la piel de nuestro rostro.

Aumentar la hidratación de la piel gracias a los productos que emplean los centros estéticos profesionales.

Con todo ello vamos a conseguir lucir un aspecto más radiante y una piel más tersa además de retrasar el envejecimiento, previniendo la aparición de arrugas para tener siempre un rostro ideal.

¿Puedo hacerlo yo mismo? Lo ideal es acudir a centros de estética para una correcta Limpieza facial.

Antes de comenzar con nuestro tratamiento, los profesionales valorarán el tipo de piel que tenemos, así como el estado en el que se encuentra a fin de ofrecernos el mejor tratamiento necesario, ajustado a las necesidades reales de nuestra piel.

Porque cada tipo de piel es diferente y por eso mismo necesita de un tratamiento determinado.

Una vez nos han realizado este estudio personalizado, el profesional encargado llevará a cabo la tarea, comenzando por la limpieza de nuestro cutis.

En la primera limpieza lo que hará es retirar toda la suciedad más superficial que va encontrando, así como realizar una exfoliación para tratar de quitar las impurezas más arraigadas, además de utilizar un método para abrir todo los poros y conseguir así eliminar esos horribles puntos negros.

Una vez están nuestros poros abiertos es hora de dar el siguiente paso y conseguir eliminar la suciedad más profunda.

Para ello es necesario cerrar de nuevo los poros y en estos casos suelen hacernos un masaje para así devolver el rostro a la normalidad, pues después del proceso de abrir los poros suele haber un poco de inflamación.

Una vez hecho esto y tras haber conseguido eliminar toda la suciedad, es hora de la parte final, nutrir bien nuestra piel, para ello lo habitual es aplicar una mascarilla adecuada a nuestro tipo de piel.