Para aprender cómo cuidar la piel atópica, primero debes conocerla. Mejor conocida como dermatitis atópica, es una condición de la piel caracterizada por la presencia de un patrón de reacción muy similar a la alergia y que causa una inflamación prolongada en la piel.

Cuando sufres de piel atópica puedes notar lesiones que hacen que la piel se enrojezca, se reseque y pueda picar y esto es debido en muchos casos a que existe una carencia de proteínas en la superficie de la piel que son necesarias para mantener su función de barrera protectora.

¿Cómo cuidar la piel atópica?

Como no existe un tratamiento que elimine para siempre esta situación, estos son algunos tips que te servirán para cuidar la piel atópica.

  • Evita rascarte la piel, para disminuir el prurito puedes usar cremas tópicas con esteroides, y tomar antialérgicos, sin embargo hay que tener cuidado al usarlos porque no es recomendable hacerlo por mucho tiempo a menos de que te lo indique un especialista
  • Mantén la piel humectada con cremas que no contengan alcohol, colorantes, esencias u otros tipos de químicos. Puedes usar la crema las veces que sea necesario.
  • Usa protector solar, los rayos UV pueden lesionar la piel ya que de por si se encuentra débil, consigue un protector solar acorde para ti y protégete
  • Usa ropa de textura suave como el algodón para evitar que la piel se irrite por el roce
  • Utiliza jabones y detergentes con un pH neutro ya que si contienen ingredientes fuertes podrían resecar aún más tu piel
piel atópica
Consulta con un especialista para un tratamiento adecuado

¿Cuándo debes consultar a un especialista?

Ya cuando notes los síntomas de piel atópica debes acudir al especialista, este te indicara tratamiento farmacológico adecuado. Pero si luego de un tiempo de tu consulta comienzas a presentar los siguientes síntomas lo mejor es que acudas nuevamente a tu medico de confianza.

  1. Las lesiones se vuelven cada vez más grandes y presentes en la piel
  2. El eccema no responde al uso de las cremas humectantes, es decir que a pesar de usarlas continúas con la molestia, el picor y enrojecimiento.
  3. El tratamiento ya no funciona o sientes que no está surtiendo efecto sobre el problema
  4. Aparecen síntomas de infección, como dolor, fiebre, o algunas erosiones con pus.

¿Se pueden disminuir los brotes?

Por supuesto que sí, y conocer esto es un punto clave para cuidar la piel atópica. Los brotes se producen cuando tu piel está en contacto con ciertos elementos que producen una reacción en ella.

  • Polvo, Hongos o polen: Estos son factores que pueden causar alergia y desencadenar un nuevo brote
  • Alimentos: Como la leche de vaca, huevos, trigo, entre otros
  • Factores ambientales: Calor, frio o mucha humedad.
  • Productos propensos a irritar: Jabones, perfumes, cremas aromatizadas, agua de piscina, detergentes con soda caustica etc.

Lo importante es que conozcas a que factores tu piel responde con un brote, a medida que los vayas identificando será mucho más fácil cuidarte de ellos y disminuir la aparición de eccemas.