La sinceridad es un valor hermoso y nos hace ser mejores personas.


Pero qué pasa cuando nuestras ganas de decir siempre la verdad hieren los sentimientos de las personas que tenemos alrededor.

Debemos pensar antes de hablar y poner un filtro bondadoso a nuestra honestidad pública (en tus pensamientos es otro son) ya que no podemos ir matando ilusiones por donde caminamos.


Suscríbete al blog para recibir mi ebook gratis
 “Consejos de belleza en casa” y noticias recientes del blog directo en tu correo.